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5 may 2010

Parkour / ADD (Arte del Desplazamiento)


El parkour (también conocido como Arte del desplazamiento y Free Running) es una disciplina/filosofía nacida en Lisses (Francia) a principios de los 90.
Su principal creador fue Raymond Belle Lute, antiguo militar de alto rango, miembro de una tropa llamada Da Lat, en Indochina Francesa y después bombero en París.
En el ejército le enseñaron el llamado “Método Natural” creado por Georges Hébert. Éste método consiste en realizar un entrenamiento completo compuesto de varios ejercicios: saltos, carreras, natación, equilibrio, fuerza, escalada, flexibilidad, etc; utilizando solamente el propio cuerpo de forma natural e instintiva.
El lema principal del Método Natural (que más tarde ha sido aplicado al parkour) dice: “Ser fuerte para ser útil (Être fort pour être utile).”
Raymond Belle Lute quiso transmitir sus conocimientos en este área a su hijo, David Belle, y desde que fue pequeño le educó y entrenó (primero como un juego y más tarde como algo más serio) en el entonces moderno entorno urbano que era Lisses, Evry, una ciudad del extrarradio de París. David lo adaptó a su día a día, a la ciudad en la que vivía, lo compartió con los jóvenes que tan generosamente albergaba la joven Lisses y creó su propio lema: “Ser y Durar (Être et durer).”
Hoy día, David Belle es muy conocido en el mundo del parkour y también, aunque algo menos, entre la gente de a pie, ya que ha protagonizado varias películas y ha protagonizado numerosos reportajes, documentales y entrevistas.

El Parkour, tal y como lo conocemos actualmente, se define habitualmente como un deporte urbano que consiste en ir de un punto A hasta un punto B definiendo una línea lo más recta posible, valiéndote únicamente de tu cuerpo sin importar los obstáculos que encuentres en tu camino. Sin embargo, ésta definición de diccionario se ajusta poco a la realidad que viven los practicantes de la disciplina; habitualmente prefieren definirlo como una actividad natural que requiere un elevado esfuerzo para mejorarse a uno mismo día a día con el objetivo de llegar a ser una persona fuerte, en todos los sentidos.
En efecto el Parkour es una disciplina que requiere mucha madurez mental y preparación física para evitar lesiones y riesgos. Es necesario mantener un buen acondicionamiento físico para que el cuerpo de quien lo practica no sufra ningún daño y pueda recepcionar y amortiguar todos los movimientos sin ninguna dificultad; además, la preparación física es algo vital para poder crecer y progresar en esta disciplina.
También es destacable la parte filosófica que supone practicar este deporte, ya que de alguna forma promueve valores como la amistad, la ayuda a los demás, el respeto, la auto motivación, la constancia y la valentía, el autoestima y el autoconocimiento y, sobre todo, el amor por el esfuerzo, que tanto parece que en el mundo contemporáneo se están perdiendo.
Los Traceur y Traceuses (practicantes de Parkour) tratan de aplicar a su vida cotidiana estos valores, y poco a poco se ven cada vez más practicantes involucrados en movimientos benéficos, agrupaciones de enseñanza y talleres de entrenamiento.
Es una forma de moverse diferente a la que estamos acostumbrados a ver. No somos mejores ni peores, simplemente diferentes. En el corazón de todo el mundo están las ansias de volar, desde que el hombre es hombre... Nosotros solo arañamos la superficie de lo imposible para arrancar un pedazo de ese premio que es la libertad.”

El Parkour está en las calles: No existen reglas ni competición, tampoco lugares determinados ni movimientos establecidos; es una disciplina única, propia y personal que cada uno interpreta libremente. Es libertad.
Desde aquí, quiero animar a todas las chicas a las que les guste el deporte a que se apunten a venir cada sábado a Azca (Nuevos Ministerios; línea 6, 8 y 10 de metro y Cercanías Renfe); 10.30 de la mañana hasta la hora de comer (aunque por la tarde también se suele entrenar, pero no en lugares concretos).
¡Espero que el número de mujeres que practiquen esta disciplina vaya creciendo cada día un poco más!
¡Ánimo!







Fotos por Alejandro Juarez Pampliega (www.pamp.es)